The City in Lines: Urban Corridors in Mexico City
a Eleane Carolina Herrera Montejano
Recibido: 24 de noviembre del 2025 | Aceptado: 24 de noviembre del 2025 | Publicado: 30 de noviembre del 2025
Resumen
En el libro “La ciudad en líneas. Corredores urbanos en la Ciudad de México” (Ediciones Navarra, 2021), el arquitecto y urbanista Milton Montejano Castillo propone leer a la CDMX en clave vertical. Para ello identifica patrones de corredores urbanos y revisa sus definiciones, recuenta los enfoques y métodos de análisis de vialidades urbanas desde un punto de vista morfológico, y presenta la construcción de una tipología de corredores con técnicas de medición de variables de estructura física del suelo urbano para ver cuáles se pueden asociar entre sí. A partir de una base de datos de más de diez mil observaciones, elaboración de tablas y gráficas propias, incita a cruzar esta información con la de zonas sísmicas y atender el tema de la especulación inmobiliaria. Este proyecto recibió una mención honorífica en la XVII Bienal Nacional de Arquitectura Mexicana en la categoría “Medios Impresos Libros y Revistas de Difusión de la Arquitectura”.
Palabras clave : verticalidad, líneas, ciudad, urbanismo, CDMX, corredores urbanos.
Abstract
In the book “La ciudad en líneas. Corredores urbanos en la Ciudad de México” (The City in Lines: Urban Corridors in Mexico City) (Ediciones Navarra, 2021), the architect and urban planner, Milton Montejano Castillo proposes reading Mexico City vertically. To do so, he identifies patterns of urban corridors and reviews their definitions, recounts the approaches and methods of analysis of urban roads from a morphological point of view, and presents the construction of a typology of corridors with techniques for measuring variables of the physical structure of urban land to see which ones can be associated with each other. Based on a database of more than 10,000 observations and his own tables and graphs, he encourages cross-referencing this information with that of seismic zones and addressing the issue of real estate speculation. This project received an honorable mention at the XVII National Biennial of Mexican Architecture in the category “Print Media Books and Magazines for the Dissemination of Architecture.”
Keywords : verticality, lines, city, urban planning, CDMX, urban corridors.
Introducción
Existen pocos estudios respecto de la estructura y patrones de “corredores urbanos”, a pesar de que servirían para potenciarlos como instrumento de desarrollo urbano y explicar con mayor detalle la dinámica de ciertos sectores de la ciudad.
Los estudios que existen se concentran sobre todo en la identificación de dichos corredores urbanos, con fines de planificación de esquemas en los que son soporte y conexión entre centros y subcentros urbanos.
Inscrito en un contexto de promoción de “redensificación” sobre corredores urbanos (ahora llamados corredores inmobiliarios), el arquitecto y urbanista Milton Montejano Castillo destaca la importancia de preguntarse sobre estos elementos de la ciudad y sus características.
A lo largo de tres capítulos donde aborda lo que anuncian,“El Concepto del Corredor: significados y escalas”, “Factores asociados a la existencia y morfología” y “Leyendo una ciudad entre líneas”, elaborados con gráficas y tablas propias, así como un anexo metodológico, el autor plantea una observación aparentemente sencilla, pero fundamental de la comprensión que tenemos de la vida en las ciudades: “la verticalidad debe considerarse como un tema de estudio que abarque diversos enfoques” y “el aumento en el valor de la tierra derivada de la especulación inmobiliaria que verticaliza la ciudad resulta en fenómenos urbanos que segregan y fragmentan el territorio” (p. 109).
Asimismo, al indagar los motivos fundamentales por los que en las ciudades hay zonas con edificios y construcciones más altas que otras, el Dr. Milton Montejano Castillo, profesor e investigador de la Sección de Estudios de Posgrado e Investigación de la ESIA Tecamachalco, del Instituto Politécnico Nacional, produjo una base de datos para futuras investigaciones de morfología urbana, además de compartir nuevas perspectivas sobre la manera en que se hace análisis urbano en la CDMX.
Plantea que las funciones y formas de las ciudades, así como su crecimiento, tradicionalmente han sido analizados como superficies horizontales o puntos y se pregunta ¿por qué no analizarlas como líneas?, pues considera que la forma de la ciudad podría ser una fuente de información útil para llegar a comprender otros fenómenos.
Este proyecto recibió una mención honorífica en la XVII Bienal Nacional de Arquitectura Mexicana, en la categoría “Medios Impresos Libros y Revistas de Difusión de la Arquitectura” por la perspectiva de una “ciudad en líneas”.
La información que aporta este libro descarta que la forma de una ciudad sea aleatoria, sino que está sujeta a las condiciones del suelo y contexto, lo que arroja luz sobre una serie de temas más o menos urgentes.
Además de la amena presentación visual y la creatividad y claridad de las ideas detrás de esta publicación, el camino de dicha propuesta está lleno de información que salda una deuda en el panorama académico, pues ofrece una caracterización de corredores urbanos para el caso específico de la capital mexicana y de los factores asociados a su existencia y morfología que deben tenerse en cuenta al abordarlos.
Verticalidad
En lugares como la sísmica Ciudad de México parece natural preguntarse por qué alguien querría construir estructuras verticales con muchos pisos.
La teoría urbana indicaría la existencia de un mercado en competencia por ciertas localizaciones y la gente que puede adquirir o rentar un pedazo de suelo lo hará en relación a lo que quiere obtener de ganancia.
Al seguir esa lógica, una persona que invierta dinero en adquirir o rentar un pedazo de suelo en una localización privilegiada —por conectividad, accesibilidad o prestigio—, intentará sentirse retribuida y una forma de tener esa retribución es multiplicar el suelo hacia arriba: “producir” suelo, de manera artificial, lo que da como efecto el fenómeno de la altura en ciertas partes de la urbe.
En la tasación del valor del suelo que el gobierno hace de la Ciudad de México (CDMX), el investigador y autor observó que el valor catastral de franjas de suelo aledañas a las avenidas principales de la ciudad, así como el de dichas avenidas, es diferente del interior de las colonias.
El urbanista propone entonces que las líneas se han usado para entender el transporte y trama de una ciudad, pero ¿qué pasa si esas líneas son líneas de edificios? ¿Y si los descomponemos en características como uso, alturas, edad de esos predios?
Bajo esa perspectiva tendríamos otra información de la ciudad, así que el autor decidió tomar como unidad de observación algunas colonias que designan un valor más alto y documentar las alturas de esas franjas, predio por predio.
A partir de una base de datos de más de 10mil observaciones, Milton Montejano Castillo puso a prueba la idea de que las zonas que gozan de mejor accesibilidad y localización se “verticalizan” más.
Aunque una utilidad asociada a verticalizar una ciudad es hacerla más compacta —un discurso de ahorro de viajes y consumo de energía—, este criterio no puede aplicarse como receta a todas las ciudades.
Sin embargo, tener idea de dónde están las zonas verticalizadas de la ciudad permitiría cruzar ese conocimiento con otras informaciones, como el tipo de suelo, y podría derivar en una idea de la vulnerabilidad de la ciudad, así como de las zonas que pueden densificarse o no, pues surgen problemas cuando se construye de manera indiscriminada y sin supervisión.
“El estudio de verticalidad basado en corredores urbanos es una manera de analizar el impacto en las áreas de influencia alrededor de los corredores, lo que ayuda a visualizarlos como una forma de estructura de la ciudad (…) también se pueden identificar áreas de desarrollo potencial” (p. 111).
A corto plazo le parece urgente cruzar áreas de verticalización con la zonificación sísmica, pues a través de estudios se podría mitigar riesgo y reducir posibles pérdidas; además de mapear cambios derivados de la construcción en zonas densificadas que han provocado la desaparición de espacios públicos.
Por otra parte, explorar tipologías de corredores urbanos se vuelve relevante en el contexto de permisos y autorizaciones que se priorizan para ciertas zonas de la ciudad, con ciertos tipos de uso de suelo, a pesar de que muchas veces no se tienen los servicios o capacidad de infraestructura pre-instalada.
De hecho, en sus comentarios finales, el autor advierte que para complementar la implementación de la verticalidad es importante que los instrumentos de planeación estén bien diseñados para no dar lugar a la corrupción.
Como el mismo autor reconoce en su texto, lo que sigue después de este libro es cruzar estas informaciones sobre la verticalidad con otras capas de información para obtener otras perspectivas.
Referencias
Montejano Castillo, M. (2021). La ciudad en líneas. Corredores urbanos en la Ciudad de México. ISBN: 978-607-8789-08-5. Navarra.
Bienal Nacional de Arquitectura Mexicana, FCARM (2025). https://bnamx.org.mx/participante/la-ciudad-en-lineas-corredores-urbanos-en-la-ciudad-de-mexico/

